La gestión de los residuos nucleares es uno de los asuntos no resueltos por la industria nuclear. Después de décadas de operación de estas instalaciones, el debate sigue abierto. ¿Qué hacer con los residuos nucleares? Los enormes plazos temporales que se manejan no permiten afirmar que ninguna de las opciones contempladas sea segura, ni el AGP (Almacenamiento Geológico Profundo), ni los almacenamientos temporales (ATC – almacén temporal centralizado- o ATIs -almacén temporal individual), ya sean en seco o en piscina.
La energía nuclear es contaminante, cara, peligrosa, y socialmente inaceptable, por lo que debe detenerse cuanto antes su funcionamiento. Dejar de producir residuos altamente radiactivos es el primer paso para dar lugar a un debate social, público, transparente, y con la suficiente información y tiempo sobre su gestión.
El debate es necesario, y debe tomarse su tiempo. La urgencia con la que se impone la decisión tomada no es real. Las piscinas de las centrales de Garoña y de Ascó se saturarán entre 2013 y 2015, por lo que difícilmente se concluirá la construcción del ATC antes de esa fecha. En el caso de los residuos vitrificados del reactor de Vandellós I, el dinero que se paga a Francia en concepto de aval será devuelto cuando los residuos retornen a España, descontado el coste de almacenamiento. Por lo tanto hay tiempo suficiente para llevar a cabo un debate amplio que, en cualquier caso, debe darse tras el anuncio de un calendario de cierre de todas las centrales nucleares en el estado.
Por contra, el gobierno español aprobó en 2006 el Sexto Plan General de Residuos Radiactivos, en el que se contemplaba la construcción de un Almacén Temporal Centralizado, y en diciembre de 2009 se abrió el plazo de presentación de candidaturas. En todo el proceso ha habido un importantísimo déficit democrático y de participación pública, dándose varios casos, como el de Villar de Cañas, en los que los plenos de los ayuntamientos en los que se aprobó la candidatura fueron convocados de forma extraordinaria a finales del plazo de presentación.
Desde el punto de vista de las organizaciones que integran la CEAN, el proceso incluso incumple la legalidad vigente, como el artículo 6 del "Convenio de Aarhus”, sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente, del que España es signataria. La ciudadanía y las organizaciones sociales no han tenido, en ningún momento, acceso al proyecto de silo nuclear.
También se viola el acuerdo aprobado en el Congreso el 24 de febrero de 2010, recogido en una iniciativa no legislativa por amplia mayoría de los grupos parlamentarios, en el que se instaba al gobierno a elegir el destino del ATC con un amplio consenso social, territorial e institucional.
Estamos aquí para demostrar que no existe ese consenso, que numerosas organizaciones y personas de la región se oponen al emplazamiento en Villar de Cañas de un “vertedero” de residuos radiactivos. El deterioro que supone para la imagen de la región dificultará sus posibilidades de un desarrollo verdaderamente sostenible, basado en los recursos naturales, en la agricultura y la ganadería, o en el turismo rural. El dinero con el que se intenta comprar voluntades no solventará los problemas laborales, de salud, o de abandono de las zonas rurales, como se ha venido dando en las zonas afectadas por centrales nucleares en España. Ese dinero, además, fomentará el caciquismo. El empleo generado será de alta cualificación y especialización, por lo que no beneficiará a las personas que habitan la región.
La construcción del almacén de residuos radiactivos supondrá la posibilidad de aumentar la vida útil de las centrales nucleares por encima de su vida útil de diseño, incluso más allá de los 60 años, y la posibilidad de construcción de nuevas plantas nucleares, ya que el ATC es modular, permitiendo su ampliación. Es inadmisible la imposición a la población de cualquier región de algo que no se conoce, ni su grado de peligrosidad, ni su cantidad, ni su futuro.
Por todo ello, la Coordinadora Estatal Antinuclear, se suma a la lucha de la población afectada por la instalación del ATC, y reclama la suspensión del procedimiento de asignación del Almacén Temporal Centralizado, así como un compromiso de cierre de las centrales nucleares en España, con fechas concretas y comenzando de forma inmediata por la central nuclear de Garoña, así como el necesario debate posterior sobre la gestión de los residuos generados.
Villar de Cañas, febrero de 2012
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La Coordinadora de Apoyo a las Energías Renovables (que agrupa a más de cincuenta entidades de diversos ámbitos) ha decidido emprender las acciones oportunas para preparar una eventual denuncia ante los organismos de la Unión Europea contra la moratoria al desarrollo de las energías renovables que implica el RDL 1/2012, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes 27 de enero y ratificado hoy en el Pleno del Congreso con los votos del Partido Popular. Las organizaciones agrupadas en esta Coordinadora, en la que están presentes asociaciones sectoriales, organizaciones ecologistas, sindicatos, fundaciones, empresas y otras entidades, consideran que el RDL 1/2012 puede ir en contra de las Directivas europeas 2009/28/CE de Renovables y la 2010/30/UE de Eficiencia Energética de Edificios.
Madrid.- 9 de febrero de 2012. La directiva de renovables fija como objetivo el 20% de consumo final de renovables en 2020 y la de edificios que en 2020 todos los edificios sean de consumo de energía casi nulo con renovables pero, además, ambas establecen medidas concretas para eliminar las barreras que impiden el desarrollo de las renovables para alcanzar dichos objetivos, como son la inestabilidad regulatoria, las trabas administrativas y los obstáculos para su conexión a la red. La norma aprobada por el Gobierno, y hoy ratificada por el Congreso, vulnera especialmente el primero de estos criterios básicos de la política energética de la Unión Europea porque mantiene, por su temporalidad, el riesgo regulatorio y la inseguridad jurídica para las nuevas inversiones.
Aunque, en principio, las directivas (y la 2009/28 en concreto) dejan mucha discrecionalidad a los Estados miembros para cumplir los objetivos que imponen (en este caso el 20% de renovables en 2020), la Coordinadora de Renovables va a estudiar con los servicios jurídicos la posibilidad de interponer una denuncia ante la Comisión Europea. Entienden las entidades que el RDL, al suprimir las primas, imposibilita de facto el cumplimiento del Plan de Energías Renovables recientemente aprobado y por tanto el objetivo del 20% de la Directiva, ya que el sistema de retribución basado en primas es sustancial para las tecnologías renovables eléctricas. Sin los incentivos se imposibilita en la práctica la instalación de la potencia necesaria para cumplir los objetivos.
Además se va a denunciar que el Gobierno, con esta norma, no está garantizando la eliminación de barreras para el acceso a la red y para los procedimientos administrativos de autorización de instalaciones, sino todo lo contrario: está interponiendo una barrera definitiva.
Ya el pasado día 31 de enero la Coordinadora hizo público un comunicado en el que, entre otras consideraciones, afirmaba que “es un error histórico aplicar una moratoria a un sector, como el de las renovables, que es de los muy pocos de nuestra industria nacional que han adquirido un liderazgo mundial como Marca España. El modelo de renovables que todos han venido a copiar ahora se paraliza para que otros lo desarrollen”. Las explicaciones dadas esta mañana en el debate por el Ministro de Industria, Energía y Turismo para pedir la convalidación del Real Decreto Ley (que ni siquiera será tramitado como proyecto de ley, lo que permitiría un debate más sosegado y participativo) siguen confundiendo a la opinión pública al citar a las primas de las renovables como primera causa del Déficit de Tarifa.
Esta Coordinadora ha decidido llevar a cabo diversas iniciativas de comunicación y sensibilización de la sociedad para denunciar las consecuencias de esta moratoria y poner en valor el papel de las energías renovables en el nuevo modelo energético que se requiere.
Suscriben este documento:
Albasolar, All Green Energies, Alternativa Verda, Amigos de la Tierra, Ansasol Energía Fotovoltaica, ARE (Alliance for Rural Electrification), Asociación de Ciencias Ambientales, Asociación de la Industria Fotovoltaica, Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético de la Región de Murcia, Asociación Empresarial Fotovoltaica, Asociación de Instaladores de Energía Solar Fotovoltaica (AIFOC), Associació de Professionals de les Energies Renovables de Catalunya (APERCA), Asociación Solar de la Industria Térmica, Athanor, AVEBIOM (Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa), CCOO, Coalición Clima, Día de la Terra Catalunya, Ecologistas en Acción, ECOOO, Ecoserveis, Enática Energías Renovables, S.L., EolicCat, Eolpop S.L., EUROSOLAR España, Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de España, Fundación Desarrollo Sostenible, Fundación Ecología y Desarrollo, Fundación Equo, Fundación Renovables, Fundación Terra, Greenpeace, Grupo de Abastecimiento Energético (GAE), Grupo de Científicos y Técnicos por un futuro no nuclear, Jumanji Solar, Luz Verde, MCA-UGT, Protermosolar, Revista Energías Renovables, Revistas Era Solar y Eolus, SEO BirdLife, Sinapsis, Solar News, Solarweb.net, Som Energía, Una Sola Terra, Unión Española Fotovoltaica (UNEF), WWF España.
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Durban, Sudáfrica, 14 de diciembre de 2011 - Las negociaciones de clima de la ONU que culminaron el 11 de diciembre en Durban fueron un fracaso al socavar aún más el ya defectuoso sistema multilateral inadecuado que se supone debe servir para abordar la crisis climática, afirmó Amigos de la Tierra Internacional.
Los países desarrollados recurrieron a artimañas retóricas en lugar de actuar; no se comprometieron a reducir sus emisiones en forma drástica, algo que se necesita urgentemente; y retrocedieron en los compromisos previos para resolver la crisis climática.
El resultado de las negociaciones de Durban, catalogadas por algunos como un retroceso, de hecho significó:
Aunque los países en desarrollo ofrecieron resistencia a las propuestas destructivas que estaban sobre la mesa en Durban, el resultado final de Durban implica:
1. Una nueva "Plataforma de Durban" que demorará una década la acción para el clima — En lugar de implementar la hoja de ruta existente, ambiciosa y equitativa acordada en Bali hace cuatro años, en Durban se acordó un nuevo proceso para lanzar negociaciones para un nuevo tratado.
2. Un considerable debilitamiento del Protocolo de Kioto — El Protocolo de Kioto es el único marco internacional legalmente vinculante para que los países desarrollados reduzcan sus emisiones. Estos países son responsables del 75% de las emisiones en la atmósfera, a pesar de albergar tan solo el 15% de la población mundial. El segundo período de compromiso del Protocolo de Kioto no ha sido formalmente acordado y solamente cubriría a la Unión Europa y a algunos otros países desarrollados.
3. Metas insuficientes de reducción de los gases de efecto invernadero — Estas promesas insuficiente de hecho implican que probablemente habrá un aumento neto de emisiones de ahora a 2020.
4. El paso de la carga de acción climática a los países en desarrollo que son los que menos han contribuido al calentamiento global — Además de disponer de menos recursos para combatirlo, ahora se enfrentan a la carga adicional de tener que llevar a cabo acciones de mitigación tanto de emisiones como de pobreza.
5. No hubo ningún avance en el nuevo fondo público adicional, tan necesario para medidas de acción y adaptación al clima en los países desarrollados para proteger a las comunidades vulnerables a los impactos climáticos — El Fondo Verde para el Clima fue aprobado pero carece de dinero e incluye una disposición de que podría permitir a las empresas multinacionales y actores financieros privados que accedieran directamente al fondo.
6. Aumento de la probabilidad de nuevas oportunidades para el comercio de carbono — Esta es una falsa solución a la crisis climática, y provoca la inacción en cuanto al clima, genera acaparamiento de tierra y desplaza a comunidades. Además podría contribuir a otra crisis financiera mundial.
"Los países desarrollados, encabezados por Estados Unidos, aceleraron la demolición del marco internacional mundial para la acción urgente y justa para el clima. Y los países en desarrollo fueron obligados a aceptar un acuerdo que podría ser un suicidio para el mundo", afirmó Nnimmo Bassey, Presidente de Amigos de la Tierra Internacional.
"En la víspera de las negociaciones de clima, cientos de familias en Durban perdieron sus hogares y sus vidas en las devastadoras inundaciones. Desde el Cuerno de África a Tailandia y Venezuela hasta el pequeño estado insular de Tuvalu, cientos de millones de personas están soportando la crisis climática que no provocaron. La falta de progreso en Durban significa que nos acercaremos más a un catastrófico futuro de 4 a 6° Celsius de calentamiento, lo que condenaría a la mayor parte de África y a los pequeños estados insulares a una catástrofe climática y devastaría la vidas y el sustento de varios millones de personas en el mundo", agregó.
¿Quién es el culpable?
Sin lugar a dudas, Estados Unidos, que en su momento no suscribió Kioto, ha sido el principal responsable de desmantelar el nuevo marco vinculante para la reducción internacional de emisiones. Países como Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Australia, Rusia, y la Unión Europea en menor medida, se han alineado con Estados Unidos para reemplazar el acuerdo con compromisos insuficientes y voluntarios de reducción.
La Unión Europea, considerado como un líder climático y el salvador de las negociaciones de Durban, tenía una agenda repleta de promesas falsas. La UE fue un artífice fundamental de la poco ambiciosa "Plataforma de Durban" que postergará la acción diez años y generará un sistema más débil y menos eficaz que el Protocolo de Kioto. La estrategia de la UE en Durban fue dividir al grupo de países en desarrollo y obligar a las economías emergentes como India y China, que tienen cientos de millones de habitantes que aún viven por debajo de la línea de pobreza, a asumir responsabilidades injustas para combatir la crisis climática. La UE impidió el progreso al cerrar las peligrosas lagunas existentes en las metas de reducción y fue el principal motor de la iniciativa de ampliar el comercio de carbono destructivo.
La fuerte influencia de las empresas contaminantes y de otros intereses empresariales y financieros en las posturas de los gobiernos, es el motivo que explica el desastroso resultado en Durban. La presión y la influencia de estos grupos de interés socavan la capacidad de los ciudadanos comunes de hacer que los gobiernos se responsabilicen de las medidas que toman con respecto al clima y de sus posiciones en las negociaciones de clima internacional.
"Los gobiernos de los países desarrollados han conspirado para debilitar las normas que exigen que sus países actúen para detener el cambio climático, al tiempo que fortalecen las normas que permiten a sus multinacionales lucrar con la crisis", afirmó Bobby Peek de Groundwork/Amigos de la Tierra Sudáfrica.
"Tras haber rescatado a los bancos, los países ricos en las negociaciones de clima se negaron a comprometerse a aportar siquiera un dólar para el fondo de clima para los países en desarrollo. Insistieron en permitir que las empresas multinacionales y las élites financieras tengan acceso directo al Fondo Verde para el Clima, y presionaron para que se abrieran más posibilidades para la especulación a través de la peligrosa burbuja del mercado de carbono. Está claro a quién favorece este acuerdo y que no es precisamente al 99% de la gente de todo el mundo", explicó.
Propuestas destructivas
Muchos negociadores de países en desarrollo expresaron sus crecientes preocupaciones a medida que avanzaban las negociaciones. El Grupo de África (integrado por 54 países de África), más India, Venezuela, Bolivia, Filipinas, Tailandia, Malasia, Nicaragua y una serie de pequeños estados insulares todos hicieron fuerte presión en contra de las propuestas destructivas. Una de las voces más críticas, India, cedió en el último minuto a las demandas de Estados Unidos y de otros países desarrollados de que se excluyeran del acuerdo de Durban las disposiciones para asegurar un enfoque equitativo para combatir la crisis climática.
"Los gobiernos decepcionaron una vez más a la gente. Detrás del fracaso en Durban hubo una gran influencia de las empresas contaminantes y el poder desproporcionado de los países desarrollados. El ruido de los intereses ahogó las voces de la gente común en los oídos de nuestros líderes", afirmó Alejandro González, representante español de la delegación de Amigos de la Tierra Internacional durante las dos semanas de negociación en la ciudad sudafricana
"Está claro que en este momento nuestros gobiernos no pueden hacer la tarea que necesitamos que hagan. Sin embargo, fuera del centro de negociaciones, en nuestras universidades, nuestros lugares de trabajo y en las calles, han comenzado a surgir movimientos fuertes para construir un mundo justo y mejor. Es en este creciente movimiento - de trabajadores, mujeres, campesinos, estudiantes, pueblos indígenas, y otras personas afectadas por este sistema económico codicioso - donde podemos hallar esperanza de soluciones a la crisis climática", prosiguió.
¿Hacia donde se dirige el movimiento de justicia climática?
Amigos de la Tierra Internacional considera que necesitamos transformar radicalmente nuestra agenda de economía mundial para crear un mundo más justo y sustentable.
Los países desarrollados tienen una obligación legal y moral de pagar su deuda climática y de brindar fondos públicos adecuados a los países en desarrollo para que se desarrollen en forma sustentable y protejan a los más vulnerables de los peores impactos del clima.
Un acuerdo firme y justo de la ONU sobre clima es esencial, y para lograrlo vamos a trabajar junto a otros para fortalecer el movimiento por la justicia en todos los países y responsabilizar a los gobiernos para que se aseguren de que la política funcione para la gente y el planeta, y no para lucrar.
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La Cumbre de Durban terminó el sábado a las 4:00 de la madrugada. Pero no solo terminaron las negociaciones, sino también el Protocolo de Kioto. Los delegados políticos solo han mantenido el nombre del acuerdo, que queda muy lejos de los compromisos necesarios que debían alcanzarse.
Amigos de la Tierra considera inaceptable el resultado de las negociaciones en Durban. Un acuerdo que garantizase la seguridad frente a los efectos más graves del cambio climático debería haber contemplado: la adopción de un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto para los países del Anexo I (1); la reducción de un 40% de las emisiones de CO2 respecto a 1990 para los países industrializados por su responsabilidad histórica en la crisis climática; el rechazo a los nuevos mecanismos de mercado de carbono, por tratarse de falsas soluciones, y un fondo de financiación de al menos 200.000 millones de dólares para los países empobrecidos.
Sin embargo, una vez más, los países industrializados han dejado de lado a su gente para seguir a EE.UU. De nuevo han renegado de sus promesas, han debilitado las reglas para frenar el cambio climático y han fortalecido los mecanismos que permiten a las grandes corporaciones conseguir beneficios económicos a costa de la crisis climática.
Por otro lado, el fondo verde para el clima, para facilitar la adaptación y mitigación del cambio climático en los países empobrecidos, ha acabado sin financiación, y los planes para expandir los destructivos mercados de carbono siguen adelante. Mientras, millones de personas en La Tierra están enfrentándose cómo pueden a los impactos devastadores del cambio climático, y los responsables que realmente pueden evitarlo, permiten que la gente siga sufriendo y que las consecuencias sean mucho peores para muchas más personas.
“El ruido de las multinacionales más contaminantes ha ahogado las voces del 99% de la sociedad civil. Pero llegará un momento en el que nada podrá callar a las personas, y en Amigos de la Tierra seguiremos alzando la voz por la justicia climática y apoyando a todos los pueblos por encima de los intereses económicos que mueven a nuestros gobiernos”, declara Alejandro González, responsable del área de cambio climático de Amigos de la Tierra.
Próximamente publicaremos un análisis detallado de los resultados de una cumbre que ha vuelto a decepcionar al mundo.
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Alejandro González, el representante español en la Cumbre de cambio climático de la ONU en Durban de "Amigos de la Tierra", nos desgrana los objetivos, las pretensiones y las consecuencias que la política medioambiental nacional y mundial tendrá en los escasos recursos que le quedan al planeta.
¿Qué expectativas tiene su organización cara a la cumbre del clima que se está celebrando en Durban?
Que se alcance un nuevo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto que incluya a todos los países industrializados, y se comprometan legalmente, más allá de una declaración vacía, a limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo a lo que pide la ciencia, y a fijar fondos suficientes para los países empobrecidos, para que puedan luchar y adaptarse al cambio climático.
¿Qué propuestas hará Amigos de la Tierra a los países que participan en la Cumbre?
A la Unión Europea que lidere el proceso para conseguir un segundo compromiso en el Protocolo de Kyoto. A Canadá, Japón, Rusia, Estados Unidos, y Australia, que se comprometan y adhieran al Protocolo, y sean constructivos de una vez en las negociaciones, en lugar de continuar bloqueando una segunda fase del Protocolo
Con respecto a Cumbres anteriores, ¿cree que ha habido algún avance en la lucha efectiva contra el cambio climático?
Para nada. Se ha incumplido la hoja de ruta establecida en Bali en 2007 para conseguir alargar Kioto y después sustituirlo por un nuevo acuerdo. La cumbre de Copenhague fue un fracaso vergonzoso y un ataque descarado al concepto de proceso multilateral, que ha quedado en entredicho. En Durban este año podemos asistir a un nuevo y estrepitoso revés en las negociaciones que ponen en peligro al planeta. A pesar de ser conscientes de la urgencia del problema, las personas de las delegaciones se empeñan en no conseguir un acuerdo.
Además, están promoviendo mecanismos como los mercados de carbono o el uso de agrocombustibles, como herramientas para enfrentarnos al cambio climático. Sin embargo se tratan de falsas soluciones que en vez de reducir las emisiones de CO2, trasladan el problema a otros países, comprando sus derechos de emisión. Con los agrocombustibles, se está consiguiendo deforestar gran parte de las selvas que nos quedan, como ya sucede en el Amazonas o en Malasia, para plantar monocultivos y alimentar a los vehículos de los países industrializados.
¿En qué medida está afectando la crisis económica mundial a las políticas de medio ambiente?
Impera la percepción de que la crisis ambiental debe ser relegada a un segundo plano y recuperar el crecimiento económico del mundo rico a cualquier precio y con las viejas fórmulas. Se está obviando la oportunidad que supone una economía sostenible, socialmente más justa y democrática. La sostenibilidad no es ningún obstáculo, sino que la preservación del medio ambiente es la salvaguarda y el sustento de nuestra economía. Si tenemos dinero para salvar a los culpables de la quiebra financiera, tenemos dinero para evitar la crisis climática que tendrá unas consecuencias económicas peores.
¿Qué opina sobre el hecho de que se haya elegido Qatar como sede de la cumbre de 2012?
Personalmente, creo que no es el lugar acertado. El país de acogida tiene un papel de peso, y en este caso los intereses de los países de Oriente Medio están demasiado centrados en hacer dinero con su petróleo, en detrimento de los costes medioambientales que ocasiona o los costes sociales para otros países. Además, se trata de un estado donde los precios son inasumibles para los movimientos sociales que se dan cita en la cumbre para exigir justicia climática. Estos movimientos son la voz más legítima para defender La Tierra.
¿Cree que la ciudadanía conoce realmente lo que es el protocolo de Kioto? y, en este sentido ¿como puede un ciudadano ayudar a la reducción de emisiones?
La mayoría de los ciudadanos y ciudadanas conoce el cambio climático y entiende que el Protocolo de Kioto está relacionado con un acuerdo internacional que nos obliga como estado a reducir nuestras emisiones. En Amigos de la Tierra creemos que la ciudadanía desempeña un papel fundamental. Existen dos acciones complementarias que pueden ser la clave para avanzar hacia una sociedad respetuosa con el medio ambiente, justa y solidaria: la primera es movilizándose para exigir a sus políticos que actúen (esto ha conseguido implantar leyes de cambio climático en varios países europeos, tal y como pide una de nuestras campañas más importantes S.O.S. Clima), y la segunda es el uso responsable de la energía: ahorrar energía en casa, rechazar el uso del coche privado y usar el transporte público o la bicicleta, o cambiar la dieta para basarla en el consumo de productos locales y poca carne. Estos son solo algunos ejemplos, pequeños gestos que con la responsabilidad de todas las personas, pueden convertirse en la herramienta más potente.
¿Como afectaría la inclusión de países emergentes en el 'nuevo' protocolo de Kioto?
Pues sería positivo, porque comprometería a esos países a no aumentar las emisiones más allá de lo necesario y emprender así el crecimiento limpio, mientras los industrializados, por supuesto, las disminuyen ya. No obstante, el peso de la responsabilidad debe cargar significativamente sobre los países ricos e históricamente responsables del cambio climático.
¿Que margen de culpa tienen los países compradores de capacidad de emisión de CO2 en el cambio climático?
Amigos de la Tierra está en contra del comercio de emisiones y los mecanismos de compensación, porque el propio principio está equivocado: permite pagar por seguir contaminando y no cambiar la propia situación de generación de emisiones por el consumo de energía fósil. Los que compran emisiones de CO2 están hipotecando el planeta porque no cumplen con su opbligación moral de reducir sus propias emisiones. Con el escaso espacio atmosférico que nos queda, no hay margen para emitir en casa y evitar que otros lo hagan (comprometiendo su salida de la pobreza). Además, estos mecanismos de comercio y compensación no solo no han fracasado porque en la práctica no han reducido las emisiones, sino que muchos de los proyectos de reducción de emisiones han supuesto agresiones ambientales y contra comunidades locales, con los que grandes corporaciones se han lucrado.
¿Qué peligros a corto plazo amenazan al planeta tierra si no se toman medidas drásticas contra el cambio climático?
No solo para el planeta pero para las personas también. Aumento de la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías, las inundaciones, huracanes, etc., empeoramiento de los procesos de desertificación, menor rendimiento de los cultivos, que será catastrófico para las zonas de riesgo alimentario, extensión de enfermedades como la malaria, y esto solo por nombrar algunas de las más graves. Otra de las peores amenazas es la pérdida de la biodiversidad, porque afectará al área de distribución geográfica climáticamente idónea donde las especies pueden vivir. El deshielo de las zonas heladas del planeta y el conseguiente aumento del nivel del mar pone en peligro las áreas costeras. De hecho, ya han aparecido los primeros refugiados climáticos en el Pacífico Sur, donde la subida del nivel del mar está ya inundando las pequeñas islas, como Kiribati. Esto no se va a producir solo en esas zonas sino que también va a suponer un aumento de las migraciones de millones de personas, como por ejemplo desde África hacia Europa.
Por último, háganos una valoración de la gestión del Gobierno de Zapatero en esta materia y las expectativas que las organizaciones ecologistas tienen puestas en el futuro gobierno del PP partiendo del programa electoral con el que se presentaron a las últimas elecciones generales.
El balance medioambiental es negativo en general. En cuanto a cambio climático, podemos decir que ha sido un gobierno bastante indolente que no ha emprendido una acción realmente efectiva, con la salvedad de haber apoyado un objetivo de reducción en Europa más ambicioso de un 30%, pero aún insuficiente. En materia de energía la política del gobierno ha sido nefasta: ha frenado de manera ilógica el desarrollo de las energías renovables, ha permitido la permanencia de la mafia de la explotación del carbón y ha seguido impulsando la energía nuclear.
El PP no ha sido claro comunicando su propuesta medioambiental. Desde luego vemos con precaución las reticencias a apoyar un objetivo de reducción ambicioso para Europa, escudándose en la crisis financiera, aún cuando a Europa no le supone esfuerzo y es una oportunidad económica. El PP debería hacer suyo el mandato que la comisión mixta del congreso y el senado para estudios sobre el cambio climático hizo antes de las elecciones, que exhortaba al nuevo gobierno a tomar una serie de medidas contra el cambio climático, la más destacada de ellas la adopción de una ley de cambio climático basada en presupuestos de carbono.
Entrevista aparecida el 4 de diciembre en https://www.nuevatribuna.es/articulo/medio-ambiente/2011-12-04/la-sostenibilidad-de-nuestro-medio-ambiente-como-base-de-la-recuperacion-economica/2011120413574200362.html
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La Coalición clima está formada por 30 organizaciones representativas del ecologismo, sindicalismo, cooperación al desarrollo, ciencia e investigación, consumidores y grupos sociales diversos. Para esta ocasión, las organizaciones se han unido para producir este documento de posición sobre las negociaciones en la inminente COP17 de Durban, que se inicia la semana que viene (28 de noviembre).
En 2010 se batió el récord de emisiones históricas de CO2, lo que demuestra que el cambio climático es cada vez más acuciante y que las medidas que se están tomando para combatir este importante problema son claramente insuficientes.
Los impactos del cambio climático son evidentes en todo el mundo. Cada año que pasa sin adoptar las medidas necesarias agrava la situación, reduce las posibilidades de evitar un cambio climático fuera de control y encarece los costes. Es urgente actuar para reducir las emisiones hasta el nivel que nos permita mantener el aumento de la temperatura global por debajo del “límite de seguridad” de 2ºC calculado en base a los niveles preindustriales.
Desde Coalición Clima consideramos que la COP 17, que tendrá lugar en Durban (Sudáfrica) en noviembre de 2011, es una oportunidad para forjar los acuerdos climáticos que el mundo necesita. En este sentido, demandamos el establecimiento de un marco jurídico internacional que asegure el mantenimiento de la temperatura global tan lejos como sea posible de un aumento de 2ºC, con la inclusión de:
• Objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de los países industrializados, principales responsables de la crisis climática.
• Un esfuerzo correspondiente de las potencias emergentes que han pasado a formar parte de los mayores emisores actuales.
• Apoyo económico a los países empobrecidos, para que puedan adaptarse a los impactos del cambio climático que ya son inevitables y asumir un desarrollo que implique menores cotas de emisión que el que representaría seguir como hasta ahora.
Multilateralismo y participación de la sociedad civil
• Respeto de las Partes al principio de negociar de buena fe. Se debe avanzar en la puesta en marcha de mecanismos que garanticen la representatividad de la voz de la sociedad civil.
• Las personas acreditadas como observadoras no pueden verse limitadas por la apabullante frecuencia de reuniones excluyentes y a puerta cerrada. Éstas deben ser mayoritariamente públicas y abiertas.
• Es tan relevante la participación de la sociedad civil que está acreditada como observadora en el proceso, como de aquella que se moviliza y está presente en el entorno de las negociaciones con propuestas y alternativas que merecen ser escuchadas. No pueden repetirse el aislamiento y exclusión deliberados de las personas participantes en la COP16 que no estaban acreditadas, y que además fueron apartadas del emplazamiento de la cumbre, desoyéndose así la voz de una parte importante de la sociedad civil.
Forma legal
• Mantenimiento del único instrumento legalmente vinculante en la lucha internacional contra el cambio climático: el Protocolo de Kioto. La UE y España deben reforzar su compromiso al respecto.
• Establecimiento de la hoja de ruta destinada a la firma del/los instrumento/s legalmente vinculantes que aglutinen los compromisos de los diferentes estados.
Mitigación
• Pasar desde el reconocimiento de la insuficiencia de los objetivos de reducción de emisiones planteados para 2020 al establecimiento de una hoja de ruta para conseguirlo, incluyendo la obligatoriedad de explicitar un objetivo global a repartir, posteriormente, entre los países.
• Establecer un objetivo de reducción de emisiones de los países industrializados del 40% para 2020, respecto a los niveles de 1990, del que como mínimo las tres cuartas partes deben alcanzarse únicamente mediante medidas internas. Este objetivo deberá tener objetivos intermedios, también de obligado cumplimiento. Establecer un objetivo de lucha contra el cambio climático para los países emergentes, consistente en desviarse entre un 15% y un 30% del crecimiento de emisiones que experimentarían en 2020 si no adoptasen medidas de mitigación. Así mismo prever que, para ello, dichos países cuenten con la transferencia de recursos y tecnología necesarios por parte de los países desarrollados.
Adaptación
• Priorizar la adaptación de los países empobrecidos a los efectos del cambio climático en las políticas de los países industrializados. Asimismo, promover la coherencia del conjunto de políticas estatales, autonómicas y locales, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, con los compromisos de mitigación y financiación asumidos y con las necesidades de adaptación de los países empobrecidos.
• Que las políticas de financiación, transferencia de tecnología, etc. para la adaptación estén alineadas con las políticas nacionales y planes de adaptación de los países empobrecidos, tomando en consideración los siguientes criterios:
- Identificación de necesidades y diferentes niveles de vulnerabilidad ante los impactos del cambio climático de los países y comunidades en riesgo, mediante procesos participativos, respetando la diversidad de la población y atendiendo a los impactos diferenciados del cambio climático sobre mujeres y hombres.
- Respeto al principio de “aprender haciendo” y de fortalecimiento de capacidades.
- Fomento de la participación de actores diversos, tanto en la formulación como en la implementación, en especial la sociedad civil y las comunidades afectadas.
• Los sistemas de protección social deben aparecer como un instrumento pertinente y prioritario para la reducción de la vulnerabilidad en los espacios de negociación en materia de adaptación.
Financiación
• Criterios que doten al Fondo Verde para la financiación climática de una arquitectura financiera que permita priorizar países y necesidades con agilidad para garantizar los resultados, debe primar la transparencia y ser accesible de forma directa a los Estados, pueblos, comunidades y colectivos más vulnerables.
• La necesidad de revisar la intervención del Banco Mundial en la gestión del fondo Verde atendiendo a criterios de accesibilidad, transparencia, eficacia y promoción de la justicia climática.
• Establecimiento de herramientas de seguimiento y evaluación para controlar la procedencia, uso, gestión y resultados de los fondos, así como incorporar salvaguardas sociales, ambientales y laborales para su uso.
• El procedimiento mediante el cual alcanzar los 100 mil millones de dólares anuales comprometidos para 2020.
• Los gravámenes al transporte aéreo y marítimo y la implantación de una tasa sobre las transacciones financieras como fuentes innovadoras de financiación.
• El establecimiento de un límite mínimo de fondos destinados a adaptación, no inferior al 50%, integrada básicamente por fondos públicos y mayoritariamente en forma de “ayuda no retornable”.
• Una definición honesta y transparente sobre adicionalidad.
Transferencia de tecnología
• La promoción de una adecuada transferencia de tecnologías que facilite la transición hacia modelos de desarrollo de baja huella ecológica, con compromisos de financiación suficiente y con la
transformación de las reglas de propiedad intelectual que sea necesaria.
• La formación profesional de los trabajadores y trabajadoras, y la consulta con los sindicatos en el desarrollo de dichos programas.
• La identificación de necesidades de capacitación y el desarrollo y ampliación de programas de formación de los y las trabajadoras en el marco de las políticas climáticas.
• Las futuras evaluaciones sobre las necesidades tecnológicas deberían incluir el desarrollo de capacidades y programas de formación profesional de forma prioritaria de los trabajadores que se ocuparán de las nuevas tecnologías.
Transición justa
• Informar a la CMNUCC sobre los avances realizados para garantizar una transición justa.
• Formular recomendaciones a la CMNUCC sobre la mejor manera de reflejar los componentes de la Transición Justa en sus decisiones.
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Pablo Solon* - Ha pasado casi un año desde que los resultados de las negociaciones de cambio climático en Cancún se impusieran con la sola objeción de Bolivia. Ha llegado la hora de hacer un balance y ver donde estamos.
En Cancún los países desarrollados listaron sus promesas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para el periodo 2012-2020. Estados Unidos y Canadá dijeron que iban a reducir sus emisiones en un 3% tomando en cuenta los niveles de 1990. La Unión Europea entre un 20% y un 30%. Japón un 25%. Rusia entre un 15% y un 25%[1]. Sumando todas las promesas la reducción de los países desarrollados la reducción de emisiones hasta el 2020 sería de un 13% a un 17%[2] tomando como referencia sus emisiones de 1990.
Estas “promesas” de reducción de emisiones según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente[3], el Instituto Medioambiental de Estocolmo[4] y la propia Secretaria Ejecutiva de la Convención de Cambio Climático[5] nos llevan a un incremento de la temperatura de alrededor de 4º C o más[6]. Es decir dos veces el objetivo que ellos establecieron en Cancún y que es limitar el incremento de la temperatura a solo 2º C.Con un incremento de 2º C se incrementará a millones la cifra de 350.000 muertes por año que ya se produjeron el 2009 por desastres debidos al cambio climático[7]; entre un 20% y un 30% de las diferentes especies de plantas y animales desaparecerán; muchas zonas costeras e incluso estados insulares quedaran bajo el océano; y los glaciares de los Andes -que ya han perdido un tercio de su nieve con un incremento actual de la temperatura de 0,8º C- podrán desaparecer definitivamente.
¿Ahora se imaginan lo que significa un incremento promedio a nivel mundial de la temperatura de 4º C o mas[8]?
Nadie en las negociaciones de cambio climático defiende o justifica un incremento de tal magnitud. Sin embargo, Cancún abrió el camino para ello.
Cuando Bolivia se opuso a este resultado los negociadores nos dijeron que lo importante era salvar el proceso de negociación diplomática y que en Durban salvarían el clima. Ahora estamos a días de que empiece Durban y resulta que las cifras no se han movido ni un milímetro hacia arriba. Peor aun, algunos anuncian que podrían quedarse con el rango mas bajo de su promesa de reducción de emisiones.
Lamentablemente durante todo el año 2011 las negociaciones de cambio climático realizadas en Tailandia, Alemania y Panamá se han centrado en la forma mas que en el contenido. Lo que se está negociando no es como subir las promesas de reducción de emisiones sino en como se las formaliza.
El “acuerdo” de Cancún es pasar de un régimen obligatorio y con metas globales de reducción de emisiones a un régimen voluntario y sin metas globales de reducción de emisiones. Es como si uno diría a los habitantes de un pueblito que puede ser arrasado por una inundación: “¡traigan las piedras que puedan y veremos cuan alto construimos una represa!” cuando en realidad lo que corresponde es definir primero la altura de la represa para contener el río que se avecina, y en función a ello asignarle a cada familia la cantidad de piedras que debe traer para que la represa salve a todo el pueblo.
En Durban se discuten dos caminos para formalizar este “régimen voluntario de dejar hacer, dejar pasar”: uno es acabar en Durban con el Protocolo de Kyoto y listar las promesas de reducción de emisiones “que cada uno quiera” en una decisión de la COP 17. El otro camino es hacer lo mismo vaciando de contenido del Protocolo de Kyoto. En ambos casos el acuerdo es deshacerse definitivamente del Protocolo de Kyoto antes del 2020.
Para entender mejor este segundo camino, actualmente el Protocolo de Kyoto fija una meta global de 5,2 % de reducción de emisiones para el periodo 2007-2012. Lo que debería hacerse, para limitar el incremento de la temperatura a los 2º C que ellos han fijado, es reducir entre 25% y 40% las emisiones para el periodo 2013-2020 según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas[9]. Sin embargo, lo que quieren hacer es simplemente listar las “promesas de reducción voluntarias” sin hacer referencia a ninguna meta global que guarde relación con un determinado incremento de la temperatura.
Quienes abogan por mantener el protocolo de Kyoto como un cascaron vacío son los países que tienen miedo a una reacción de su opinión publica: “Al menos hay que dar la ilusión de que el Protocolo de Kyoto continua para tranquilizar a nuestros electores”. Pero la otra razón que les lleva a continuar con un Protocolo de Kyoto vacío en reducción de emisiones son sus mecanismos de mercado de carbono que están colapsando.
El Protocolo de Kyoto tiene muchas debilidades, pero convertirlo en un cascaron vacío o hacerlo desaparecer en Durban es un suicidio. La única alternativa responsable con la vida es preservar el Protocolo de Kyoto con una meta de reducción de emisiones que no lleve a incendiar el planeta.
(*) Pablo Solón, analista internacional y activista social. Fue Jefe negociador para cambio climático y Embajador ante Naciones Unidas del Estado Plurinacional de Bolivia (2009-Junio 2011).
[1] Documento UNFCCC FCCC/SB/2011/INF.1
[2] 13% en el escenario de reducción de emisiones mínimas y 17% para las promesas máximas en el periodo 2013-2020
[3] https://www.unep.org/publications/ebooks/emissionsgapreport/
[4] https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/sei-comparison-of-pledges-jun2011.pdf
[5] https://cancun.unfccc.int/cancun-agreements/significance-of-the-key-agreements-reached-at-cancun/#c45
[6] 4° C es el promedio mundial, lo que implica que para algunos continentes como el África será 8º C.
[7] Datos del Foro Humanitario Global presidido por el ex Secretario de las Naciones Unidas Kofi Annan
[8] https://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/syr/en/contents.html
[9] https://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/syr/en/contents.html
Artículo extraído de: https://pablosolon.wordpress.com y aparecido en https://www.radiomundoreal.fm
Próximamente la segunda parte: Los países emergentes y el presupuesto de carbono.
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PROGRAMME
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Amigos de la Tierra considera positiva la tendencia creciente por parte de los partidos políticos de admitir el cambio climático como una realidad ambiental ineludible que requiere de políticas urgentes y efectivas para abordar con éxito sus consecuencias sobre el territorio español. No obstante, critica la falta de concreción de estas medidas en la mayoría de los programas electorales para el 20N.
“En las anteriores elecciones también observamos un mayor compromiso sobre el papel por parte de los candidatos, y sin embargo, casi 4 años después, las actuaciones que permitirían estabilizar en primera instancia, y reducir después, las emisiones de gases de efecto invernadero, en la práctica, siguen brillando por su ausencia.” lamentó Héctor de Prado, técnico del área de Cambio Climático y Energía.
“Nuestra sociedad sigue teniendo una dependencia enorme hacia los combustibles fósiles, como demuestran los datos de producción eléctrica a partir del carbón. Y lo más grave, nuestros representantes políticos todavía no han comprendido la oportunidad socio-económica que se dibuja en el horizonte llevando a cabo políticas aglutinadoras sobre los ejes de reducción de emisiones, y la promoción tanto del ahorro y la eficiencia energética como de las energías renovables.”, añadió.
Los niveles de ambición y concreción de las propuestas de los partidos en sus programas electorales son muy dispares. Por ello, Amigos de la Tierra, tras analizar los programas electorales de 7 partidos (PSOE, PP, CiU, IU, Equo, UPyD y GEROAbai) y contrastarlos con los objetivos deseables de la organización, concluye:
Reducción de Emisiones/ Ley de Cambio Climático
Amigos de la Tierra valora muy positivamente la aparición de la Ley de Cambio Climático en los programas de PSOE, CiU, Equo y GEROAbai, como herramienta fundamental para reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores de la sociedad. Sorprende que IU, a pesar de haber votado favorablemente a las medidas propuestas por la Comisión mixta Congreso-Senado para el Cambio Climático el pasado septiembre, no haya introducido la elaboración de esta Ley en su programa.
Las propuestas en este sentido de PP y UPyD, son inconcretas y poco ambiciosas.
Energías Renovables y Eficiencia Energética
Amigos de la Tierra reconoce el cambio de modelo energético como un paso fundamental para avanzar hacia una sociedad menos dependiente de los combustibles fósiles, por ello, políticas valientes y planificadas son necesarias. En este sentido, tanto PSOE como EQUO y IU, arrojan algo de luz, y proponen Leyes de Ahorro y Eficiencia Energética, y un fuerte impulso a las Energías Renovables.
UPyD y GEROAbai también expresan su interés por potenciar estas actuaciones en el campo de las Renovables y la eficiencia energética, aunque no ponen sobre la mesas cifras concretas en ningún caso.
PP y CiU por su parte, de un modo más plácido, ciñen sus políticas a “conseguir el objetivo fijado por el Paquete 20-20-20 de la UE” en cuanto a Renovables, es decir, un tímido 20% de cuota del mix eléctico, que a día de hoy ya sobrepasamos con creces.
Política sobre la Energía Nuclear
Catástrofes como las sucedidas en Chernobil o Fukushima demuestran que mientras haya centrales nucleares en funcionamiento en el mundo, existe el riesgo de accidente. En España, centrales representativas y obsoletas como las de Garoña, Vandellós y Cofrentes, acarrean graves problemas ambientales y de funcionamiento. Además está la problemática social y ambiental del almacenamiento de unos residuos que tardan millones de años en perder su actividad radiactiva.
GEROAbai aboga en su programa por un cierre inmediato de toda planta nuclear en territorio español, empezando por Garoña, hecho largamente demandado por las organizaciones ambientalistas. Equo quiere un Calendario de cierre progresivo de todas las nucleares antes de 2020, mientras que PSOE e IU piden el cierre al final de su vida útil de 40 años.
PP, CiU y UPyD, con distintos matices, piden que se cierren las plantas siempre y cuando éstas no cumplan los requisitos de seguridad. En el caso de UPyD, proponen lanzar un debate transparente sobre su riesgo y coste, y en el caso de CiU, se propone un control de seguridad más estricto que el que ha habido hasta ahora.
Pincha aquí para ver el cuadro comparativo de las propuestas
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La fiebre del gas de esquisto está llegando estos últimos meses a España, así que aprovechamos para hacer un análisis de este gas, y de los impactos sobre el medio ambiente y la salud humana asociados a su costosa extracción.
El gas de esquisto o pizarra (shale gas en inglés) es un gas no-convencional que se obtiene a partir de un proceso conocido como Fracturación Hidráulica Horizontal (o Fracking, del inglés). Se le llama no-convencional debido al complejo método de extracción usado.
Este gas se encuentra atrapado en capas de pizarra de hasta 5.000 metros de profundidad, distribuido en pequeños poros microscópicos, no conectados entre sí, lo que hace necesario romper las capas de pizarra para conseguir reunir el gas y que fluya hacia la superficie para ser recogido (ver esquema).
Podemos afirmar* que de los 21 permisos de investigación de hidrocarburos solicitados en el Estado Español 8 son para la extracción de gas natural de pizarra mediante la fractura hidráulica o fracking:
ROJAS en Burgos, OSORNO en Palencia, LENI en Burgos y Palencia, PENÉLOPE en Sevilla, ULISES-2 y ULISES-3 en Jaén, POLIFEMO en Valencia y URRACA en Álava y Burgos.
De los 85 permisos de investigación de hidrocarburos concedidos en el Estado Español, podemos afirmar que 4 de ellos son para la extracción de gas natural de pizarra mediante la fractra hidráulica o fracking:
ENARA en Burgos y Álava, RUEDALABOLA y TESORILLO en Cádiz y ARQUETU en Cantabria.
Estos son los permisos para los cuales lo podemos afirmar, porque las empresas que lo solicitan o explotan se dedican a ello, o porque la prensa lo ha señalado en distintos artículos. Pero tenemos sospechas de que hay muchos más, como detallamos después. Esto probaría que la apuesta por el gas de pizarra en España es un hecho. (ver mapa).
Amigos de la Tierra ha identificado los siguientes impactos
- Gran consumo de agua asociado, ya que cada pozo requiere de media unos 9.000 a 29.000 toneladas de agua.
- Compleja gestión de las aguas residuales generadas por la explotación, ya que se utiliza un mezcla de agua presión con arena y cientos de componentes químicos. Muchas plantas depuradoras no están preparadas para filtrar tales componentes.
- Ruidos e impactos visuales, ya que una plataforma de seis pozos requiere entre 8 y 12 meses de perforación continua, día y noche, además de miles de viajes de camión.
- Impacto sobre el paisaje. Cualquier tipo de instalación extractiva tiene un enorme efecto en el paisaje. Además hay que tener en cuenta el impacto visual de camiones entrando y saliendo de la plataforma.
- Contaminación del aire, ya que durante el proceso se producen inevitablemente fugas de gas natural 20 veces más potente que el CO2 como gas de efecto invernadero.
- Problemas de salud, ya que más de 350 agentes químicos utilizados están causando casos registrados de migrañas, náuseas, y problemas en el sistema respiratorio entre habitantes.
En resumen, el gas de esquisto mediante fracking es más sucio que el carbón y el gas natural, y su práctica se asocia a graves impactos sobre el medio ambiente y la salud humana, por ello, Amigos de la Tierra se opone a esta actividad.
Aquí un vídeo que explica con subtítulos el proceso de fracking con imágenes.
* Recomendamos visitar la página https://fracturahidraulicano.wordpress.com
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